REVIEW: Analizamos Kodak Colorplus, la película más barata del mercado
Hoy ponemos en el punto de mira la película analógica Kodak Colorplus, considerada como "la película más barata del mundo" desde hace décadas. ¿Es tan buena como el resto de productos Kodak? ¿Qué se esconde tras su nombre comercial? ¿Merece la pena, o conviene optar por alguna película más cara de Kodak? Todas estas preguntas -y alguna más- esperamos resolver este análisis. ¡Bienvenidos!
Primero hay que dejar claro que Kodak ColorPlus es solo un nombre comercial con fines publicitarios. La película en cuestión, en realidad, es la mítica Kodacolor 200 (de hecho lo pone en el mismo chasis del carrete), que no es nada más y nada menos que la primera película negativa en color de la historia, lanzada por Kodak en 1939.
Esto nos abre un mundo de teorías y fabulaciones de los que la red está repleta. ¿Es la misma que la comercializada antaño? ¿Se debe a la antiguedad de su tecnología que sea tan barata? ¿Qué diferencias hay entre ésta película y la Kodak Gold 200? Kodak ha sido preguntada en varias ocasiones sobre esta emulsión y mantiene un secretismo bastante sospechoso. ¿Puede ser que estén vendiendo dos emulsiones iguales bajo distintas marcas? Según la lógica, y teniendo en cuenta que no tendría sentido seguir fabricando dos emulsiones distintas de una mismo ISO, podría ser así, pero los profesionales del medio analógico tienen claro que no, que hay diferencias demasiado significantes en el espectro de color entre una y otra y que en ningún caso puede tratarse de la misma.
Tenemos claro que no es la misma Kodacolor de la primera mitad del siglo XX, pues se dejó de fabricar en 1963. No obstante otras emulsiones fueron adoptando la marca Kodacolor más adelante con ligeras variaciones, como Kodacolor-X, Kodacolor II y una infinidad más hasta llegar hasta la relativamente reciente Kodacolor VR-G 200, introducida en 1986.
Esta última emulsión, posteriormente comercializada como Kodacolor Gold 200, no fue discontinuada ni sustituida por la Kodak Gold, como se podría deducir, sino que fue "disfrazada" por la caja exterior bajo el nombre de ColorPlus y dejando la verdadera marca (Kodacolor) escondida en el chasis de la película. En resumen: Kodak Gold y Kodak ColorPlus no son lo mismo, y es ésta última la emulsión con más antigüedad.
Dejando claro el aspecto comercial de la marca Kodacolor, pasamos a comentar los resultados estéticos de este film. El principal es que es una película de colores algo desaturados. Más que la Kodak Gold o Kodak Ultramax (los hermanos "mejorados" de esta emulsión), y cromáticamente la ColorPlus tira más hacia tonos fríos que la cálida estética de Kodak Gold. No obstante y como siempre hacemos, insistimos que estos son matices muy ínfimos que a menos que se controle perfectamente el proceso de revelado, positivado o escaneo, serán casi imperceptibles a simple vista.
Otro aspecto a destacar es su grano. Pese a que se trata de un ISO 200 (a priori con un grano medio-bajo), debido a la calidad de su producción el grano es mucho más notable que en su hermana Kodak Gold. Ésto la hace genial si lo que queremos conseguir es el aspecto de las fotografías familiares de antaño, pues Kodacolor era una de las emulsiones más expandidas y utilizadas por el público amateur.
ANÁLISIS (con fotos)
Sinceramente me esperaba unos colores mucho menos saturados. Aunque todas las fotos las hice a mediodía y a la hora de la siesta en días muy soleados y sin nubes (el tipo de día y horas en las que el fotógrafo Martin Parr recomienda para conseguir la "estética" de sus fotografías ultra-saturadas), la fama de ésta emulsión era que todo aparecía mucho menos saturado. No ha sido mi caso, la verdad. Algunos colores son casi neón (como los cielos). Eso sí, utilicé un filtro polarizador Polaroid que hace maravillas, sumado a la hora del día, puede ser el motivo de éstos colores.
A posteriori solamente les he añadido nitidez (ya sabéis como son los escáneres de película que hay en el mercado ahora mismo...) y les he corregido la gama ya que la luz del escáner es demasiado azulada y escanea todas las películas con tonos más fríos de los que realmente tienen (me di cuenta la primera vez que escaneé una diapositiva y pude comparar los colores de la diapositiva real y la escaneada).
Por lo demás, la Kodak ColorPlus habla por sí sola: tantos años retocando y mejorando la emulsión hace que los resultados me gusten más -y disculpas a los puristas por lo que voy a decir- que los que ofrece Kodak Gold.
ANÁLISIS (con fotos)
Sinceramente me esperaba unos colores mucho menos saturados. Aunque todas las fotos las hice a mediodía y a la hora de la siesta en días muy soleados y sin nubes (el tipo de día y horas en las que el fotógrafo Martin Parr recomienda para conseguir la "estética" de sus fotografías ultra-saturadas), la fama de ésta emulsión era que todo aparecía mucho menos saturado. No ha sido mi caso, la verdad. Algunos colores son casi neón (como los cielos). Eso sí, utilicé un filtro polarizador Polaroid que hace maravillas, sumado a la hora del día, puede ser el motivo de éstos colores.
A posteriori solamente les he añadido nitidez (ya sabéis como son los escáneres de película que hay en el mercado ahora mismo...) y les he corregido la gama ya que la luz del escáner es demasiado azulada y escanea todas las películas con tonos más fríos de los que realmente tienen (me di cuenta la primera vez que escaneé una diapositiva y pude comparar los colores de la diapositiva real y la escaneada).
Por lo demás, la Kodak ColorPlus habla por sí sola: tantos años retocando y mejorando la emulsión hace que los resultados me gusten más -y disculpas a los puristas por lo que voy a decir- que los que ofrece Kodak Gold.
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